La artista pone hoy a la venta su nueva colección de moda deportiva junto a Adidas, #ThisIsMyPark, que destaca por su gran variedad de tallas y sus prendas sin género.
Por Iván Alcázar
Desde hace unos años vemos una clara tendencia de todas las grandes artistas internacionales de explorar mucho más allá de la música, convirtiéndose así en empresarias en otros ámbitos como el maquillaje o la moda. Rihanna, Lady Gaga y Beyoncé son el claro ejemplo de esta corriente. Y esta última, como con todo lo que hace, decidió ir a por todas y aliarse con un grande como Adidas para su marca Ivy Park (llamada así en honor a su hija mayor, Blue Ivy).
Aunque la marca se fundó en 2016 con una primera línea de la mano del fundador de Topshop, Philip Green, fue en 2019 cuando Beyoncé y Adidas unieron fuerzas. “Compartimos la filosofía empresarial que ensalza la creatividad, el crecimiento y la responsabilidad social. Estoy deseando relanzar y expandir Ivy Park hacia cotas globales junto a todo un referente como Adidas”, afirmaba la cantante.
Y desde entonces, todo ha sido éxito tras éxito. Y para esta línea que se pone a la venta hoy, han querido ir más allá. Los conceptos de la diversidad de cuerpos y moda genderless están a la orden del día y la cantante no se podía quedar atrás en este aspecto. Es por ello que toda su colección tiene una amplio tallaje, que llega hasta la 4XL, y podría decirse que la mayoría de las prendas no tienen género, es decir, pueden vestirlas tanto hombres como mujeres.
Con más color que en anteriores colecciones, #ThisIsMyPark nos presenta un catálogo dividido en cinco grandes bloques cromáticos: Azure, Coral Lake, Honey Drip, De-Grassy y Canari, con tonalidades azules, rosas, nude, verdes y lima respectivamente, entre tonos pasteles y flúor. Además, la variedad de prendas que ofrece no se limita únicamente a prendas de moda deportiva al uso, como sudaderas, pantalones de chándal, leggings, mallas ciclistas o deportivas. Que también. Esta vez, Beyoncé se reinventa e incluye elementos como blazers, joggers, chubasqueros, pantalones palazzo e incluso botines de tacón, además de complementos como riñoneras o gorras. Novedades que aunque estén confeccionadas en tejidos urbanos, pueden perfectamente combinarse con cualquier otra prenda y usarse en otras situaciones.
Sin duda una gran campaña que no solo va a calar entre los seguidores incondicionales de la cantante, sino que gracias a la versatilidad de la colección, va a llegar a un público más amplio y posiblemente marque el camino a otras marcas para cambiar la industria de la moda a una vertiente más inclusiva y diversa. Good job, Bey.